Un poema de puño y letra



Miraba yo tus cabellos, largos y negros, que abrazaban tu espalda
 ligeros, suaves y brillantes, hasta podrían enredarse.
Tus ojos miraban a los míos dulcemente, entristecidos, como despertando
en mi un sentido que no existe y ni pensar que hubiese existido.

Tenia pues tus labios junto a los míos
 y no había ruido alguno
solo el respiro de ellos, un pequeño murmullo de la noche
y la mirada plena de la luna junto a la orilla
 donde tu silueta dibujada total y perfecta.

Era ese momento donde me atreví a besarte, donde no hubo freno
ni latido que fuese apagar aquel mágico amor
que a la orilla de tus cabellos nació.




Imagen tomada de internet

Adayris Castillo 

0 Response to "Un poema de puño y letra"

Publicar un comentario