Repetidamente suelo merodear por el terminal de
pasajeros de la ciudad de Maracay, como también me tongoneo por donde se ubican
los buhoneros de la Av. Bolívar y sus adyacencias, sin olvidar que vivo montada
en las fabulosas camionetas con o sin aire ( ventilador o de ventana) con mi
pinta de periodista llegando de la guerra.
Suelo percatarme de los ciudadanos , de sus
características , lo constante que hacen alguna labor o en su defecto alguna
maña. Como es costumbre, en el terminal no faltan los vendedores de cd, los
charleros, comediantes, magos, vendedores ( con especialidad en chupi y tostón)
mendigos, religiosos, un sin de personas que habitualmente el venezolano ve de
reojo. Como soy curiosa no dejo de ver a todos y su desarrollo en el mundo de
los terminales , para mi gran morbo habría descubierto un cierto grupo que se
amontona en todos los rincones de ventas de cd. Era extraño, bastante diría yo,
así que decidí responder a tan semejante inquietud que a cualquiera podría
darle pánico ( Detenerme y ver que era lo que obligaba a cierto grupo de
personas amontonarse sin dejar paso) . ¡Bingo! una película de delincuentes
asesinando y robando.
Cuando lo estaba visualizando el horror me mancho
el rostro, parecía que los pelos tuviesen vida y mi decepción gritaba a los
cuatro vientos. Mire aquel grupo inmóvil, capturando aquellas escenas violentas
y sin piedad, preguntándome ¿Como exigimos seguridad y respeto si nuestra
sociedad le gusta la violencia? Continué mi paso hasta la calurosa ruta San
Juan- La Villa, subí, me senté y detenidamente vi los rostros que en ella
viajarían. ¿Y si alguno de ellos les pasa lo que estaba viendo? ¿Que sienten
cuando te quitan las pertenencias que obtienes con esfuerzo? ¿Como es que se
torna el pecho cuando asesinan a alguien ? deje mi mente quieta y solo decidí
respirar ( rogando que desde luego no subiera un choro a querer robar)
No es el país, no es que las calles tienen basura,
no es que existe las palabras sin sentidos, no es que la delincuencia se desato
y los homicidios incrementan, es la sociedad la que debe cambiar. El venezolano
debe pensar mejor. El país es un pedazo de tierra, los habitantes hacen al
país, las calles no desarrollan basura ( NOSOTROS LA TIRAMOS SIN COMPASIÓN) no
es que los planteles educativos enseñan hablar mal, es que la sociedad HABLA
MAL. La delincuencia y los homicidios son ocasionados por personas que viven
sin tutela o bien bajo el resguardo de personas que NO MUESTRAN VALORES. Me
sujeto a las opiniones del publico, pero si en este país existiera valores,
oportunidad laboral y personas que midan entre UN VÍDEO HOMICIDA A UNO
EDUCATIVO , TODO FUESE MEJOR.
Nota: Venezuela no es mala , malos somos los
venezolanos por no aprender a medir entre lo bueno y lo malo.