La política era un tema que solo los cultos y los sabios
podían hablar, la gente importante, adinerada y con estatus social, esos
empresarios gordos que fumaban pipas, ellos eran los más acordes para entablar
conversa sobre la marcha del país y su gobernador en turno. Las diferencias
eran grandes, unas más que otras, algunos empresarios estaban de acuerdo, otros
no tanto, pero a la final todos culminaban la conversación con risas
hipócritas para no extender más la charla aburrida, y no dar a conocer sus
verdaderos puntos de vista. Actualmente, todas las personas hablan y pueden
hablar de política, incluso hasta los niños hablan de ello, cuando usted ni se
imaginaba que un niño podía hablar de tan semejante tema.
Y con esto me refiero
a que el boom político ha abarcado lo suficiente como para politizar todo, no
hay conversación que no termine en tópico político, o discordia por los
diferentes puntos de vista, que por más que traten de luchar por la razón,
nunca se llega a el acuerdo. La tolerancia, el respeto, el saber escuchar, el
buen hablar, ahora son historia cuando
dos personas charlan y llegan al punto político parece que hay una batalla
campal de quien tiene o no la razón, quien se ha equivocado más, y así
sucesivamente hasta que uno de los dos deba irse porque le ocasiona cierta
repulsión la nueva cara que ha conocido y no lo desea ver jamás.
Esto pasa en cualquier situación, en una comunidad también
pasa, juntas vecinales son rings de boxeo, el consejo comunal es casi un súmate
a un partido, esta no es forma de vivir, y no es manera de vivir. Los políticos
hacen vida, no están al tanto de quien los defiende o no, quien sale por ellos
o no, ellos tienen vida, y ¿usted?, bueno usted solo marea a un vecino con su
ideología política perdiendo la oportunidad de ganarse a un excelente vecino.
Las discordias políticas habitando en la misma comunidad es
una forma de decir que usted es ignorante o sencillamente no conoce la palabra
respeto, y es que tener una tendencia política diferente a la de su vecino no
significa que no se puedan ayudar, o se beneficie uno de otro. Sea político a
la hora de votar, no gaste energía siendo un mandril (porque esa es la palabra
correcta) como vecino porque opina diferente, dejemos espacio al respeto, sea buen vecino, y las
diferencias guárdelas que más temprano que tarde siempre hay otras formas de
sacarlas (pantalla de televisión).
Si no podemos poner fin a nuestras diferencias,
contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas»
John F Kennedy.